domingo, 6 de noviembre de 2016

La chica del tren

Un tren que no se sabe ni el destino ni el tiempo que le tomará llegar hasta allí. Un tren con mil ventanas y mil puertas.

Mil puertas para que te bajes cuando quieras.
Mil ventanas para que disfrutes del trayecto y admires la belleza del paisaje.

Puedes bajarte en cualquier momento, pero cuanto más tiempo pase, más rápido irá y más heridas tendrás al saltar de él. Pero también ten en cuenta que puede que al final solo haya un muro inmenso. Que te podrías estrellar contra él y acabar con muchas más cicatrices que si hubieras saltado al principio. O no. O podría no haber muro.

Tampoco puedo decirte si habrá paradas, si esto seguirá acelerando como hasta ahora, si habrá baches, si pasaremos por tus lugares favoritos, si te arrepentirás de haber cogido este tren y no otro. O si te arrepentirás de no haberlo cogido antes.

Lo único que sé es que ya te has subido, y que yo soy la chica con la que lo compartes. Si te bajas o te quedas, tendrás que decidirlo tú.

"A book where the main character slowly
 falls in love with the reader"
Luna Plateada

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